miércoles, 19 de mayo de 2010

Sociedad y Religión para educar contra el Femicidio

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El tema sociedad (con sociedad me refiero a los aspectos humanos y las relaciones entre las personas) siempre me ha parecido atractivo, ya que la diversidad es infinita, ahora bien, si lo extrapolo al comportamiento específico de los chilenos con respecto al Femicidio puesto de eso se trata el blog, podemos encontrar como el comportamiento más típico la omisión de información y la poca educación con respecto al maltrato femenino.

Primero que todo la educación es en base de la familia, es en el hogar donde se aprenden valores y malas conductas (como comentábamos en la entrada anterior, que los niños que conviven con padres agresores y ven como maltratan a sus madres, aprenden en sus casas el maltrato a la mujer) y es ahí también donde se debe mejorar la relación, vivir de manera tranquila, aunque sabemos que muchas veces no es así. Aquí es donde hago el llamado a la conciencia social, porque nadie puede hacerse el loco y decir que no se da cuenta cuando una mujer está siendo maltratada. La evidencia es clara, en algunas oportunidades se escuchan gritos en las casas vecinas (incluso hay ocasiones en que se escuchan en la calle), en otras hay pruebas de ataques físicos, pero hay casos lamentables es que las víctimas le cuentan a algún familiar o amigo y esta persona no hace nada. La pregunta que todos nos hacemos es ¿por qué pasa esto? Una repuesta podría ser que debido a la creencia que el hombre tiene derecho irrefutable sobre la mujer, aceptan y encuentran normal que pase esto (aunque tengo que decir que ha disminuido el porcentaje de casos de violencia contra mujeres sin denunciar, pero no por eso nos quedamos de brazos cruzados, tiene que aumentar la cantidad de victimas que denuncian), otra podría ser que si la víctima le cuanta a su madre, quien también sufrió violencia intrafamiliar, ambas lo callarán por el miedo y para que el hombre no tome represalia contra ella.

Permitir este comportamiento es sinónimo de la poca evolución que tenemos, es decir, si nos damos cuenta que se está cometiendo un abuso y no hacemos nada, no podemos jactarnos de ser una raza civilizada, porque si somos humanos racionales tenemos que tomar cartas en el asunto.
Ahora bien, en el caso de que si alguien ve una discusión de una pareja en la calle (donde se note que no es una discusión normal, como cualquiera), ve que el hombre adopta una posición agresiva y la detiene, no basta simplemente con actuar en ese momento, lo ideal sería avisar a carabineros o tratar de dar algún tipo de protección más permanente, puesto que los golpes lo más probable es que los reciba después, cuando estén en la casa y nadie pueda hacer nada.
Cuando se de un aviso de maltrato, las rondas de carabineros y vecinos (¿por qué ellos?, porque están cerca de la agredida diariamente) deben ser constantes, hay que utilizar todos los medios para impedir que los golpes se transformen en asesinatos.
Una buena manera de enseñar a los niños el respeto por el prójimo, es a través de la religión, ya que fomenta la familia como un núcleo de amor, donde los integrantes de ésta se cuidan y se respetan entre todos, y crean el respeto consigo mismos también, de lo contrario, difícilmente se puede pedir respeto de los demás. Valores socialmente aceptados provienen de la Iglesia Católica, Chile es un país de religión Católica, y ella quien apela para que las familias se construyan en base al matrimonio y el amor, que no haya violencia y que el respeto e igualdad entre la pareja esté presente siempre.

Ya que Chile es un país de religión Católica y la mayoría de los chilenos somos católicos, debemos comportarnos como buenos fieles y actuar según nuestros principios y lo como la Iglesia nos dice que es la mejor manera.

Posiblemente todas las religiones también están en contra del Femicidio y la violencia intrafamiliar, por lo que no importa la religión ni creencias mientras todos estemos de acuerdo y tengamos la decidida intención de cambiar la situación actual de nuestro país. Incluso si se es agnóstico, ya que el sentido común nos alerta que no es correcto abusar contra una mujer y que tenemos que hacer algo para terminar con él.

Estoy segura que no queremos que siga ocurriendo esto, por lo que no importa la religión, la clase social, la procedencia ni ningún factor, nada nos impide terminar con estos crímenes, proteger a las mujeres y, con la ayuda de todos, la salvación de una inocente mujer, que, quien sabe, la próxima podría ser otra madre, hija, amiga, hermana, alguna amiga… incluso una de nosotras.

Queridos lectores NO podemos seguir permitiendo que el asesinato a las mujeres continúe, las víctimas nos están llamando. Y recuerden:

¡Todos contra Él!


Tema de discusión: Religión como forma de educar a los niños.

Se reciben todos los comentarios y si quiere proponer alguno, también lo puede hacer.



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